“El independentismo debe ir más allá del nacionalismo para crear un Estado Vasco para todas las personas”

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Txutxi Ariznabarreta, portavoz de la Red Independentistak.

El portavoz de la Red Independentistak, Txutxi Ariznabarreta, subraya que “tenemos que construir un Estado Vasco en la que tengan cabida los nacionalistas y los no-nacionalistas, y para eso, sin dejar de lado los valores identitarios y los derechos históricos, debemos añadir al proyecto independentista los valores universales como son la democracia, la justicia social, el reparto de la riqueza o el bienestar de la sociedad”.

 

 

En los últimos meses se han vivido momentos complicados en Cataluña y el acuerdo de investidura llegó ‘in extremis’ en el último minuto. ¿En qué situación se ha quedado el proceso soberanista catalán?

En mi opinión, la primera lección que debemos destacar de Cataluña es la simbiosis que se ha dado entre la sociedad, los partidos y las instituciones. Los ciudadanos crearon un movimiento independentista potente, lo que ha obligado a los partidos a moverse. Los partidos adquirieron unos compromisos que han sido llevados a las instituciones con la intención de ponerlos en marcha.

Desde el inicio del proceso ha habido momentos de tensión, pero la crisis más importante ha llegado tras elecciones, y todavía están por ver cuáles serán sus consecuencias. Sin embargo, lograron un acuerdo, y esa es la segunda lección que nos llega desde Cataluña: se han dejado a un lado los intereses partidistas de cada cual para defender los intereses de la sociedad. Una vez más han antepuesto por encima de todo el futuro de Cataluña.

Creo que el proceso catalán ha llegado a una madurez y espero que la simbiosis sociedad-partidos-instituciones siga adelante. El president Carles Puigdemont ya anunció que dará pasos concretos para la construcción de un Estado catalán, pero eso supone que el Gobierno español responderá, y cuando el Estado español realice su ofensiva el pueblo catalán deberá responder de una manera contundente.

Y, ¿qué ocurre en Euskal Herria? Una y otra vez se repite que hay condiciones objetivas para iniciar un proceso soberanista vasco. ¿Cuáles son esas condiciones?

Claro que existen condiciones para iniciar un proceso soberanista en Euskal Herria, pero, a su vez, parece haberse impuesto una especie de incapacidad para ejecutarlo y eso se debe a que miramos permanentemente al pasado. Vivimos atrapados por el pasado. Las consecuencias del conflicto militar siguen sin solucionarse y el Estado mantiene las mismas leyes de excepción que puso en vigor cuando el conflicto armado estaba en su momento más duro. Así, en Euskal Herria seguimos padeciendo una situación de excepción que nos impide centrar toda nuestra energía y todos nuestros esfuerzos en poner en marcha un proceso soberanista.

No obstante, ha quedado en evidencia que el ‘status quo’ dominador que supone España ya no tiene cabida. El mensaje que dice que bajo una España dominante vamos a vivir “más cómodos” ya no vale. Cada vez más personas son conscientes de que para sobrevivir en este mundo del siglo XXI es necesario ser un Estado. Cada vez es más compartido que Euskal Herria debe tener un Estado propio. Debemos crear el Estado Vasco, pero no únicamente desde un punto de vista identitario, cultural o de idioma, también desde un punto de vista social, económico y democrático. Tenemos que lograr la soberanía, porque en el sistema de este mundo en el que las reglas no las dictamos nosotros, la única soberanía homologada es ser un Estado. Por eso yo lo tengo claro: hoy en día la única alternativa es la independencia, construir un Estado Vasco.

¿Se ha dado ya algún paso hacia la creación de ese Estado independiente Vasco?

Sí. El paso más importante se ha dado en el ámbito de las ideas. La opción de la independencia ha pasado de un espacio utópico al debate político real. Y eso un salto muy grande. Cuando se habla del futuro de Euskal Herria, se habla de la opción de la independencia. Los independentistas, los unionistas, los de izquierda, los de derecha… Todos hablan de la independencia, aunque sea de una manera obligada y en contra de ella. En todo esto han ayudado muchísimo los procesos de Escocia y Cataluña, ya que han demostrado que la independencia es posible en Europa.

Nosotros queremos crear un Estado Vasco, un Estado Republicano Vasco. ¿Cómo se hace eso? Es un debate complejo y complicado, pero que exista ese debate es positivo, porque indica que es un debate real y que la sociedad está interiorizando que la opción de la independencia es real.

Ya lo has mencionado: las consecuencias del conflicto siguen sin solucionarse, la vuelta a casa de los presos políticos vascos y los refugiados, por ejemplo. A la hora de iniciar un proceso para la construcción de un Estado Vasco, ¿el pasado es un lastre?

En mi opinión, es una carga que nos mantiene atados al pasado. Algunos plantean que primero hay que solucionar las consecuencias del conflicto armado para después comenzar un proceso independentista. Yo no estoy de acuerdo. No se puede esperar a que se arregle una cosa para empezar con la otra. Poner en marcha un proceso soberanista supone un trabajo enorme, un trabajo que hay que realizar previamente. Algunos dicen que Euskal Herria debe subirse al tren de la independencia que se ha puesto en marcha en Europa. De acuerdo. Pero para que el tren de la independencia llegue a nuestra estación, debemos construir las vías del tren, y ese trabajo lo tenemos que hacer nosotros.

¿Y cuáles son esas tareas previas?

En primer lugar, tiene que haber un movimiento independentista amplio y fuerte, y para eso debemos activar a los ciudadanos. Después debemos concretar cómo debería ser el Estado Vasco poniendo sobre la mesas planteamientos concretos y detallados. Euskal Herria está divida en tres administraciones, y eso es un problema. Sin embargo, también contamos con babes importantes que ya están creadas y, por lo tanto, no partimos de cero: el sistema educativo o de salud, la fiscalidad, la cultura… Tenemos las bases, pero debemos construir la estructura de ese Estado Vasco. Y cuando esa estructura esté construida, será entonces cuando subiremos al tren de la independencia.

Derecho a decidir, territorialidad o independencia son conceptos que se repiten con asiduidad. Pero, no sería más efectivo detallar en un documento cómo sería ese Estado Vasco y explicar a la ciudadanía cómo viviría en ese nuevo país independiente?

P1000069Si miramos al pasado veremos que este pueblo ha logrado mantenerse vivo durante varios siglos y eso es algo que saber valorar. Desde que hace 500 años nos quitaran el Reino de Navarra ha habido diferentes momentos en la historia del pueblo vasco. Después del franquismo, por ejemplo, se puso en marcha el proceso de Construcción Nacional con el objetivo de sentar las bases para la creación de un Estado Vasco en el futuro. Pero, entretanto, los gobiernos de España y Francia, sobre el Estado español, han llevado a cabo una ofensiva contra nosotros. Si construíamos algo, ellos lo destruían; si iniciábamos un proyecto, ellos lo paraban. Y eso supone una lucha constante que se prolonga en el tiempo y que lo dificulta todo.

Sin embargo, ha llegado la hora de dar un salto. Debemos pasar de la Construcción Nacional a la Creación de un Estado Vasco. Debemos ofrecer a la sociedad un Estado Vasco. Y ese Estado Vasco lo debemos construir entre los nacionalistas y los no-nacionalistas, porque el Estado Vasco será de nacionalistas y no-nacionalistas. El independentismo está cambiando y el independentismo del siglo XXI va más allá del nacionalismo. Además de los elementos identitarios (nacionalismo, euskera, cultura…) y los derechos históricos, el independentismo debe incluir a su proyecto valores universales: construcción de una verdadera democracia, garantías de justicia social, reparto de la riqueza, bienestar, respeto a la pluralidad… Debemos demostrar que la independencia es la alternativa para lograr todo eso.

Por lo tanto, hay que desarrollar un proyecto independentista que cuente con las personas con diferentes sentimientos identitarios.

Así es. Un dato: el 28% de la población de Euskal Herria ha nacido fuera. En la década de los 50 o 60 la mayoría de los inmigrantes llegaron del Estado español; en los últimos 10-15 años ha llegado gente de diferentes puntos del mundo. Tenemos que hacer autocritica y reconocer que si nosotros no queremos rechazar nuestra identidad, no podemos pretender que otros rechacen la suya. Cada persona tiene su lugar de nacimiento, su identidad, su idioma, su religión… Debemos respetar esa pluralidad y debemos convertir esa pluralidad en riqueza. Cuando decimos que la independencia es para toda Euskal Herria, estamos diciendo que también es para toda esa gente que ha llegado desde otros lugares.

Es más, queremos realizar el proceso de construcción del nuevo Estado Vasco junto con esas personas. Este proceso hay que hacerlos entre todas las personas, más allá de los sentimientos identitarios.

La Red Independentistak ha realizado una asamblea abierta para analizar la trayectoria realizada hasta ahora y definir su estrategia y los nuevos retos. ¿Qué balance hacen?

Ha sido una jornada para recabar aportaciones y compartir opiniones y reflexiones. Hemos analizado la trayectoria de estos seis años de andadura, identificando logros, dificultades, virtudes y carencias. También hemos analizado las diferentes situaciones políticas de Escocia, Cataluña y Euskal Herria.

Por otro lado, hemos hablado sobre las diferentes líneas de trabajo, las claves ideologicas y etrategicas, el modo de actuación, el modo organizativo o las movilizaciones. Por último, hemos detallado el programa de 2016: Aberri Eguna, consultas populares en los pueblos, el proceso catalán… Ahora, vamos a ordenar todas las aportaciones y lo incluiremos en un documento.

Parece que en los últimos tres años la presencia de la Red Independentistak ha quedado en un segundo plano. Sin embargo, el movimiento por el derecho a decidir Gure Esku Dago ha crecido durante ese tiempo. ¿Qué ha pasado?

P1000074Para entender lo ocurrido es necesario analizar el contexto. La Red Independentistak nace en 2010, porque ya se intuía en Europa que se abría un nuevo ciclo (referéndum de Escocia). También era la época de las ilegalizaciones. Con la actividad de los partidos suspendida, fue más fácil la implicación de las personas en la Red Independentistak. Después llegó la legalización y la creación de Bildu, y en unos meses la coalición gobernaba en ayuntamientos e gestionaba instituciones. Eso supone una gran carga de trabajo, es decir, supone la implicación de muchas personas. Así, la Red Independentistak fue debilitándose poco a poco. Hay que tener en cuenta que somos un movimiento popular, no tenemos la estructura de un partido o una institución, somos una Red basada en la implicación voluntaria de las personas.

Además, la reivindicación del derecho a decidir necesitaba un impulso por lo que se creó Gure Esku Dago y eso supuso que la gente se dividiera en diferentes movimientos, debilitando la Red Independentistak.

Sin embargo, hay que subrayar que los caminos de Gure Esku Dago y la Red Independentistak son totalmente compatibles. Los que somos independentistas estamos, lógicamente, a favor del derecho a decidir. Y todas las personas están a favor del derecho a decidir, algunas de manera consciente y otras inconscientemente. Algunos (Gure Esku Dago) hablan del derecho a decidir; nosotros (la Red Independentistak), hablamos de las decisiones, nosotros decimos qué hay que decidir: independencia.

En 2016, Gure Esku Dago ha organizado varias consultas populares en pueblos como Dima o Azpeitia. En 2017 se llevarán a cabo más consultas populares. Será un importante paso adelante y la Red Independentista tendrá una gran tarea: convencer a los ciudadanos de los pueblos donde se realicen las consultas para que voten por la independencia. Por lo tanto, Gure Esku Dago y la Red Independentistak tienen, cada uno por camino, mucho qué hacer.