El cierre de la Herriko Belatxikieta, la dinámica Libre o los pasos a seguir en el futuro son algunos de los temas tratados con Amaia Aurrekoetxea, organizadora del Libre Eguna. “Creo que debemos seguir con el trabajo en común entre las diferentes generaciones para decidir entre todos qué proyecto queremos construir”, subraya.
– ¿Qué es y con qué motivo se organiza el Libre Eguna?
El Libre Eguna es un día de reivindicación. El Tribunal Supremo ha ordenado el cierre y la incautación de 105 herriko tabernas, entre ellas, la Herriko Belatxikieta. Esta sentencia demuestra que los ciudadanos de Euskal Herria seguimos estando en el punto de mira del Estado español.
El Estado está juzgando y castigando el trabajo realizado en defensa de un determinado proyecto político, y para ello utiliza toda su maquinaria represiva.
Con este día de reivindicación queremos trasladar el mensaje que no se trata solamente de las herriko tabernas o de diferentes sumarios, que esta sentencia va dirigida contra toda la sociedad porque se está negando a todo un pueblo su derecho a ser Libre.
– ¿En qué situación jurídica se encuentra la asociación Belatxikieta?
La sentencia del Tribunal Supremo afecta al local de la asociación Belatxikieta, que será clausurado y confiscado. Además, en este sumario fue juzgado un vecino de Amorebieta acusado de ser el responsable de la Herriko Belatxikieta.
En cuanto a la asociación, de momento no hay nada; esto es, su local será cerrado, pero la asociación Belatxikieta podrá seguir funcionando como tal.
A partir de ahí no sabemos mucho más, ya que desde Madrid tampoco ofrecen ningún detalle. La defensa ya presentó los recursos contra esta sentencia.
– ¿Cuál ha sido la historia y la función de la asociación Belatxikieta?
La Herriko Belatxikieta se inauguró el 15 de julio de 1985. La apertura del local fue posible a la aportación económica realizada por sus numerosos socios, convirtiéndose en un establecimiento referente. Referencia que se ha intentado mantener hasta hoy.
En este local se han organizado un sinfín de iniciativas (actos culturales, charlas informativas, conferencias y mesas redondas…), pero siempre con un marcado objetivo social y político.
– ¿Qué valoración habéis realizado sobre el Libre Eguna del 21 de noviembre?
Lo más destacable es la forma en la que lo hemos llevado a cabo. Nos organizamos en grupos de trabajo y cada grupo ha trabajado de forma autónoma. La actitud de la gente ha sido muy positiva, hemos trabajado conjuntamente entre personas de diferentes generaciones y ha dado sus frutos.
Todo esto nos lleva a pensar que este pueblo sigue vivo y eso es positivo. Es bonito volver a trabajar codo con codo entre diferentes personas, partiendo de la historia y mirando siempre al futuro.
– ¿Cuál ha sido el objetivo principal del Libre Eguna?
Queríamos trasladar la dinámica Libre a la calle y situarlo en el centro del pueblo. Creo que lo logramos ubicando todos los actos, tanto los festivos como los reivindicativos, en el parque Zelaieta.
Además, y como ya lo he comentado, hemos logrado recuperar el trabajo en común y activar al pueblo. Es evidente que se puede hacer más y mejor, pero los caminos se recorren poco a poco y lo más importante es fijar bien los pasos que se dan.
– Y, a partir de ahora, ¿qué?
Eso lo tendremos que analizar en los próximos meses. El objetivo es continuar con esta dinámica de trabajo. Por un lado, debemos consensuar entre todos cómo responder ante estas agresiones judiciales, pero sobre todo debemos decidir qué es lo que vamos a construir a partir de ahora. El objetivo no es responder a los ataques, la prioridad es que las ideas recuperen su espacio en la calle y construir el futuro entre todos.