El Gobierno Municipal del PNV mira hacia otro lado en el caso de las torturas y agresiones sexuales que sufrió Saioa Agirre

Ainhoa Salterain y Andoni Agirrebeitia en la presentación del Plan de Igualdad.

Saioa Agirre fue torturada y agredida sexualmente y el alcalde de Amorebieta-Etxano, Andoni Agirrebeitia, y la concejala de Igualdad, Ainhoa Salterain, han sido incapaces de realizar una declaración institucional o convocar una concentración en su apoyo. ¿Acaso el Gobierno municipal del PNV piensa que no hay que denunciar todo tipo de violencia machista?

 

Saioa Agirre Arauko fue detenida por la Guardia Civil el 14 de abril de 2010 en un centro escolar de Sopela mientras trabajaba con niños y niñas de tres años. Permaneció incomunicada durante cinco días, periodo en el que fue torturada y sufrió agresiones sexuales y humillaciones por ser mujer.

Estuvo en prisión provisional diez meses y en julio de 2021 fue juzgada en la Audiencia Nacional junto a otros seis ciudadanos vascos dentro del sumario 13/13. La sentencia se publicó el pasado mes de abril y Saioa quedó absuelta.

Durante los 12 años que han pasado desde su detención y hasta que concluye el proceso judicial en el que determinan que es inocente de los cargos que se le imputaban, los diferentes gobiernos municipales del PNV han mirado hacia otro lado y han dejado sola a esta vecina de Amorebieta-Etxano que fue agredida sexualmente por varios hombres en un cuartel de la Guardia Civil.

El alcalde Andoni Agirrebeitia y la concejala de Igualdad, Ainhoa Salterain, cuentan con instrumentos suficientes para denunciar cualquier tipo de violencia machista y ofrecer los recursos del Ayuntamiento para ayudar a la víctima. Sin embargo, en el caso de Saioa han optado por callarse y mirar hacia otro lado. No realizaron ninguna declaración institucional ni convocaron una concentración de rechazado a la agresión sexual que sufrió.

Al contrario, en todo este tiempo se han dedicado a obstaculizar las iniciativas en apoyo a Saioa y muestra de ellos es la orden que emitió el Gobierno Municipal del PNV para borrar un mural realizado por el Movimiento Feminista.

¿Por qué ha actuado el Gobierno Municipal de esta manera en el caso de Saioa? ¿A qué obedece ese silencio ante las torturas y agresiones sexuales que ha sufrido una vecina del pueblo? ¿Acaso han mirado hacia otro lado porque los agresores son guardias civiles? ¿Acaso se han callado porque no comparten la trayectoria política de la víctima? ¿Acaso piensan que no hay que denunciar todo tipo de violencia machista?

El 8 de marzo, el 25 de noviembre o cuando se acerquen las elecciones se pondrán la chapa morada y se movilizarán junto al Movimiento Feminista, pero Andoni Agirrebeitia y la concejala de Igualdad, Ainhoa Salterain, ya han perdido toda su credibilidad en este ámbito.   

Por último, no podemos obviar que hace 12 años Saioa fue torturada y violada y que, aunque ahora haya sido absuelta, nadie será juzgado ni pagará por el sufrimiento que le causaron. Saioa es una víctima de la violencia machista y de la violencia política, pero las instituciones, entre ellas el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano, la han abandonado a su suerte.

Lo que ha ocurrido con este caso es muy grave y ha dejado en evidencia las grietas del “suelo ético” que tanto reivindica el PNV.

Tanto para fortalecer la convivencia como para hacer frente a la violencia machista serán necesarios muchos pasos y en ese largo camino es imprescindible que el Gobierno Municipal de Amorebieta-Etxano cambie completamente su actitud.