Iñigo Akaiturri durante su comparecencia en Bergara. Foto: goiena.eus

La Guardia Civil retuvo a Iñigo Akaiturri en un control situado en Elorrio. Cuando supieron que el vecino de Amorebieta-Etxano había estado en prisión, lo llevaron tras sus vehículos todoterreno y uno de los agentes se dirigió a él diciendo que le pegaría un tiro en la cabeza y lo enterraría en un agujero. Akaiturri ha denunciado estos hechos ante los tribunales.

Los hechos ocurrieron hace tres semanas, cuando Iñigo Akaiturri, que se dirigía desde Bergara –localidad en la que reside actualmente- hacia Amorebieta-Etxano para acudir a su trabajo, fue retenido en un control de la Guardia Civil a la altura de Elorrio.

Tras ser obligado a parar y salir de su vehículo, uno de los agentes le preguntó si había estado en prisión, y Akaiturri respondió que sí, que estuvo encarcelado por haber sido miembro de ETA. Qué comando integró, quiénes fueron sus compañeros, quién disparaba… fueron algunas de las preguntas que le hicieron y a los que él se negó a contestar.

En ese momento Akaiturri fue llevado tras los cinco vehículos todoterreno de la Guardia Civil que estaban aparcados en la cuneta. “Acto seguido uno de ellos me preguntó si había pagado por lo que hice en el pasado; le dije que sí y él me dijo que no; le respondí que si él así lo creía era su problema”.

Entonces el guardia civil le amenazó con la muerte: “La forma más fácil para que pagues es hacer un agujero, que te meta un tiro y te entierre en ese agujero”.

Después de permanecer retenido durante hora y media, le dijeron que podía irse mientras tiraban su documentación al suelo y le llamaban “terrorista de mierda”.

Iñigo Akaiturri ha presentado por estos hechos una denuncia contra la Guardia Civil ante el juzgado de Bergara.