El nuevo ambulatorio llega tras 9 años de promesas y después de construir un edificio de 2 millones a Osakidetza que ahora queda vacío

p1000282En la primera semana de septiembre, en plena precampaña electoral, Amorebieta-Etxano estrenó su nuevo Centro de Salud y el PNV sacaba pecho ante los vecinos y las vecinas: “Cumplimos lo que decimos”. Los jeltzales se jactan de que siempre hacen lo que dicen, pero no siempre dicen lo que hacen, y la gente tiene derecho a conocer todos los detalles de este proyecto.

 

 

El PNV prometió por primera vez que Amorebieta-Etxano contaría con un nuevo ambulatorio durante la campaña de las elecciones municipales de 2007. Sin embargo, Osakidetza no construye ambulatorios gratuitamente y puso una condición: el Ayuntamiento debía construir como contrapartida un edificio que albergaría las oficinas comarcales de Osakidetza.

En la legislatura 2011-2015, el entonces alcalde David Latxaga (actualmente octavo en la candidatura del PNV por Bizkaia) aceptó las condiciones de Osakidetza y firmó el acuerdo para construir un nuevo ambulatorio en Amorebieta-Etxano. Desde EH Bildu  mostramos nuestra oposición a ese acuerdo. ¿Por qué?

– El acuerdo no indicaba para cuándo debía estar construido el nuevo Centro de Salud.

No se especificaba cuales serían los servicios que ofrecería a la ciudadanía.

– Porque el Ayuntamiento construyó el edificio Arreibi para Osakidetza sin tener la confirmación definitiva del Departamento vasco de Salud. Se gastaron 2 millones de euros.

– El acuerdo no incluía ninguna claúsula de castigo contra Osakidetza, si esta, por el motivo que fuera, se echaba atrás y no construía el ambulatorio. Esto es, el Ayuntamiento se gastó 2 millones de euros para levantar el edificio de Arreibi, cuando todavía las obras del nuevo Centro de Salud no habían comenzado, y, por lo tanto, existía el riesgo de que Osakidetza se echará atrás y no construyera el ambulatorio.

“Si Osakidetza no construye el ambulatorio, nosotros no les daremos el edificio Arreibi”, nos dijeron desde el PNV. Desde EH Bildu respondimos que si eso fuera así, los peor parados serían los propios vecinos y vecinas del pueblo: con dos millones de euros menos, que se gastaron en la construcción de un edificio que se queda vacio y que pudieron utilizarse en otras necesidades, y sin el nuevo Centro de Salud.

“Todas las negociaciones las lleva el alcalde, nadie más”. Con esas palabras puso fin a la discusión el PNV, mostrando cuáles son su verdaderas formas de actuación.

La situación actual

Pues bien, el Centro de Salud se puso en funcionamiento el pasado 5 de septiembre. Pero Osakidetza ha renunciado ahora a las oficinas construidas en el edificio Arreibi, condición indispensable que puso para la construcción del nuevo ambulatorio. Por lo tanto, el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano se ha gastado dos millones de euros en un edificio que queda vacío.

Osakidetza no ha cumplido el contrato, pero no recibirá ningún castigo porque en su día el PNV no incluyó ninguna clausula que protegiera al Ayuntamiento ante una hipotética situación que finalmente se ha dado.

Así, el Ayuntamiento pretende ahora vender el edificio. Desde EH Bildu, una vez que está construido, rechazamos su venta y abogamos por darle un uso que pueda atender a las necesidades de las personas. En concreto, las propuestas de la coalición consisten, por un lado, en el establecimiento de un piso tutelado y, por otro, la puesta en marcha de unos locales destinados a fomentar el autoempleo.

Tenemos un nuevo Centro de Salud, grande y bonito. Pero, ¿cuáles son los servicios que ofrece? Rehabilitación y pediatría de urgencias son los únicos nuevos servicios que se ofrecerán. Por lo tanto, los vecinos y vecinas de Amorebieta-Etxano tendrán que seguir desplazándose al Centro de Salud de Durango o al Hospital de Usansolo para ser atendidos de diferentes especialidades como, por ejemplo, traumatología o psiquiatría.

Todo esto confirma el modelo de gestión del PNV: ladrillo, ladrillo y más ladrillo. Primero construir y luego, si eso, ya pensaremos que utilidad le damos.

Sacan a relucir su soberbia porque han llevado a cabo un proyecto que prometieron hace nueve años, pero ocultan a la ciudadanía su lamentable gestión y los errores cometidos. La actitud del PNV es de vergüenza. En lugar de reconocer con humildad que las cosas no se han hecho bien, se dirigen a los vecinos y vecinas de Amorebieta-Etxano con aires de grandeza.

Si un director de una empresa privada malgastara dos millones de euros, ya sabemos dónde acabaría. Sin embargo, cuando el que malgasta dos millones de euro de las arcas públicas es un cargo del PNV, a este se lo llevan al Parlamento Vasco.

¿Tenemos un nuevo Centro de Salud? Sí. Pero ¡no se rían de la gente!